Mi amigo Rafael Carrascal inauguro ayer por la tarde su primera exposición individual de pintura rodeado de sus familiares y amigos.
Cuando me dirigía conduciendo mi coche hacia la exposición iba recordando como y donde nos conocimos, fue hace ya 16 años, cuando los dos eramos muy jóvenes y comenzábamos los dos nuestra andadura en una nueva empresa después de otra corta experiencia laboral inicial.
Sí, porque el es arquitecto técnico o aparejador y como los grandes artistas renacentistas ha construido en tres dimensiones y eso se nota en su pintura. Pero como ellos es un artista-constructor o un constructor-artista, y tuve oportunidad de comprobarlo cuando eramos compañeros, recuerdo dos anécdotas de mis visitas a sus obras, la belleza y el gusto de las entradas a los edificios, en uno de los cuales me encontré pilares estucados, una técnica de pintor de brocha gorda que empieza a ser pintor de brocha fina, y sus soluciones gaudíanas a problemas constructivos de los que recuerdo una escalera de tres peldaños metálica para salir de terrazas de planta baja fijada con arcos metálicos a la pared que la hacían solidaria al edificio e independiente del terreno a donde descendía.
Por fin ese talento de artista lo ha reconducido a la pintura y como él dice lo bonito de crear es convertir en realidad algo que se nos pasa por la cabeza para deleite del resto del mundo y de uno mismo, frase que comparto plenamente con él y que me aplico a mis escritos y a mis efímeras esculturas de slot.
Os invito a los que estáis cerca de la exposición en Alcorcón a que la visitéis y a los que estáis lejos a que entréis en la página http://rcarrascalg.artelista.com/ y podáis admirar su obra.
Enhorabuena Rafa y a preparar la segunda.