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lunes, 21 de noviembre de 2011

Periquitos Crest. El desenlace.


La mayor tragicomedia avicola jamas contada

Hace unas semanas os presente la historia de mis periquitos, se hicieron tan populares que os pongo hoy las fotos de los personajes principales de la historia para que tengais la oportunidad de reconocerlos en la próxima entrega de los Oscars.
Siento comunicaros el triste fallecimiento de la periquita amarilla dos días despues de la publicación de la historia, la popularidad fue un trago muy díficil para su precaria salud, sea un homenaje para ella de su público y sus compañeros, descanse en paz.
Os trascribo su historia por si no tuvisteis la fortuna de conocerla anteriormente.


Los que paséis de los 40 recordareis la serie de TV con Ángela Chaning y todos los personajes de Falcon Crest y sus intrigas.

Pues yo compre hace años unos periquitos que tuvieron una historia digna de ser incluida en esa serie o cualquier otra similar.

Se trataba de dos parejas de periquitos, o eso creía yo, en la pajarería me habían dado dos machos, uno blanco y otro verde, y dos hembras, una azul y otra amarilla.

Como son animales muy sociables les compre una jaula para que viviesen los cuatro, pero habían cometido un error en la pajarería, y el teórico macho verde era una hembra.

Y actuó el Cupido de los periquitos y el macho blanco y la confirmada hembra verde sufrieron un flechazo y el primer día empezaron a darse el pico y a hacerse carantoñas.

Pero el segundo día ocurrió la tragedia, y cuando se levanto mi hija y fue a ver a los periquitos se encontró la hembra verde muerta.

Tenía 9 años y me llamo llorando , pero aquel animalito le enseño lo que era la muerte, una realidad dura de aprender su existencia.


Yo la dije,” hija no te preocupes que esto lo soluciono yo”.


Y cogí el pobre pájaro difunto y nos fuimos los tres a la pajarería, mi hija y yo por nuestros propios pies y el pajarillo en una bolsa, ya no podía ser de otra forma.

Cuando llegue a la pajarería le dije a la dependienta que habíamos comprado cuatro periquitos dos días antes y el que llevaba en la bolsa se había muerto

La chica me miraba con cara de “¿Y Qué?”, pero quedo sorprendida con el resto de mi argumentación.

Le dije “Este pájaro tiene que estar en garantía” y asombrada me dijo que los pájaros no tenían garantía,
Le conteste que eso no podía ser, que todo tiene garantía y como Don R que R, el personaje aragonés tozudo de Paco Martínez Soria, me volví a casa con una cajita con, ahora si, un macho verde, con coste cero y mi hija con una sonrisa en los labios y la lección aprendida de cómo gestionar crisis similares.

Llegamos a casa, y metimos al nuevo inquilino en la gran jaula, era igualito que la hembra verde fallecida, tanto que el enamorado macho blanco no distinguió el cambio, y empezó a rondar al nuevo macho verde, este que era un macho muy macho le respondía con picotazos y malas formas, y el pobre macho blanco cayo instantáneamente en una evidente depresión,




Había que dar solución a esta nueva crisis, ahora no tenían culpa en la pajarería, aunque un buen abogado hubiese dicho que indirectamente si, el hecho es que volví a la pajarería y le compre al deprimido macho blanco una jaula para el solo y una nueva compañera porque ninguna de las otras dos hembras, ni la azul ni la amarilla le hacían caso.

Llegamos a casa y le instalamos con su nueva compañera que era violácea, y todo parecía perfecto pero seguía triste el macho blanco de forma que en menos de una semana se murió, esta vez considere que la garantía había pasado.

Total  que volví a meter en la jaula principal a la viuda violácea, pero la pena  se la llevo a los pocos días, también considere el deceso fuera de garantía.

Y quedaron el macho verde, la hembra  azul y la hembra amarilla, los dos primeros formaron pareja rápidamente y la amarilla que tiene muy mal genio se quedo de sujeta velas, aunque alguna que otra vez cuando no mira la azul se hace alguna carantoña con el macho,

Y colorín colorado el cuento se ha acabado, no me digáis que no es un culebrón.

(in memoriam periquita amarilla)

(